Jornada sobre la G.C.E. Ponencia 1

“Un recorrido por la guerra civil en la zona central de Aragón.”

Antonio López Fernández.

Esta ponencia aunque relacionara los hechos más relevantes de la guerra civil española del conjunto del Estado y de Aragón, por razones obvias de espacio y tiempo de exposición concentra su atención en la guerra civil en la zona central de Aragón.

El golpe de estado militar del 18 de julio de 1936 condiciona la división de España en dos zonas, controladas respectivamente por el gobierno de la República y por la sublevación militar y sus apoyos. En Aragón, desde los primeros días las tres capitales de provincia quedan en poder de los sublevados, el resto del territorio queda en poder de un bando u otro, e incluso una parte importante queda en una especie de tierra de nadie a la espera de la ocupación por sus partidarios o adversarios. La primera constatación es la debilidad de los dos bandos. El nacional contaba con los efectivos de la 5ª División que tenia responsabilidad no solo de Aragón sino también de Soria, unos 1.600 hombres en Zaragoza incluidos Guardia Civil y Asalto, los de Huesca eran mucho menores y prácticamente inexistentes en Huesca y Soria. El Republicano no cuenta con fuerzas militares de consideración debiendo depender del voluntarismo de pequeños destacamentos y el apoyo de las organizaciones obreras. Sobrevivir al empuje débil pero bien estructurado de los nacionales dependerá de la ayuda republicana del exterior de Aragón. Los refuerzos gubernamentales vienen, casi desde el primer momento, desde Valencia y fundamentalmente del anarcosindicalismo y otras organizaciones triunfantes en Cataluña. En ambos bandos no encontraremos verdaderos ejércitos que se encuentran en un campo de batalla, solo hay columnas de combatientes que tantean por controlar un territorio. El empuje más importante corre a cargo de las columnas catalanas que desde el día 24 de julio parten de Barcelona, la intención no es una guerra larga contra el enemigo sino derrotarlo con la misma facilidad que en Barcelona y al mismo tiempo extender la revolución social. El objetivo a corto plazo es la toma de Zaragoza, bastión histórico del anarcosindicalismo. La figura más emblemática será Durruti. Pero el panorama real no es tan optimista, las columnas no tienen un plan conjunto, los objetivos se deciden sobre la marcha, en Cataluña no hay un solo taller de cartucheria, las armas están en manos de la gente y su uso concentrado y racional no esta garantizado, los mandos con conocimientos militares son escasos, la intendencia y la logística casi inexistentes. La tropa vive sobre el terreno. A pesar de todo diez columnas atacan a los nacionales desde Cataluña , tres desde Valencia y una desde Cuenca. Se consolida el control sobre Basbastro y Monzón , Sariñena y Tardieta, se toma Bujaraloz; Caspe, Alcañiz, Hijar y Muniesa, pero no se puede tomar Huesca, ni Teruel que quedan a las puertas, en cambio Zaragoza queda lejos, no se sobrepasa Leciñena, Quinto ni Belchite. La penuria de armamento, la falta de disciplina y dirección técnica efectiva imposibilita un avance superior de las columnas. El frente se estabiliza en agosto de 1936 y el anarcosindicalismo preponderante en el bando republicano impone las colectivizaciones agrarias como máximo exponente de la revolución social. En los meses siguientes la suerte de la Republica parece depender de la suerte de Madrid.

El rápido avance del ejercito de Marruecos desde Andalucía y Extremadura sobre la capital hace que Durruti traslade parte de sus fuerzas a Madrid donde muere en combate a mediados de noviembre. El forcejeo en torno a la capital abarca hasta el primer trimestre de 1937 (Batallas de la carretera de La Coruña, Jarama y Guadalajara) sin que Franco consiga su ocupación. Los nacionales cambian de táctica y se dirigen a eliminar el frente republicano de Euskadi, Santander y Asturias. El frente aragonés volverá a la escena en 1937, se intentara que golpes en este sector paralicen la ofensiva del Norte, se realizaran ofensivas sobre Huesca y Zaragoza que no obtendrán éxito ni lograran variar los planes de Franco.


Huesca:

A principios de Junio de 1937 los franquistas parecían a punto de tomar el arco defensivo de Bilbao conocido como Cinturón de Hierro. Se planeo para evitarlo una ofensiva en Huesca, prácticamente cercada por los republicanos desde el inicio de la guerra. Se contaban con bastantes medios pero la falta de disciplina en el camuflaje hizo que los nacionales localizaran la concentración de tropas y pudieron reforzar la defensa. Para colmo de males para los republicanos un cañonazo de reconocimiento mato al Jefe de la principal unidad republicana de asalto ( La XII Brigada Internacional) y hirió gravemente a su Jefe de Estado Mayor. El día 12 comienza el ataque a Huesca, ese mismo día los nacionales toman el Cinturón de Hierro de Bilbao. El día 16 los defensores de Huesca parecen al borde del colapso, pero la superioridad área y la disciplina nacional se acaban imponiendo sobre la falta de cohesión y las deficiencias de armamento de los republicanos. El día 19 Bilbao es ocupado y el frente de Huesca vuelve a su estado inicial finalizando los combates. Un muchacho alemán que había luchado con la Republica nunca olvido aquellos días, se llamaba Willy Brant.

Belchite:

En el mes de agosto de 1937 Euskadi ya ha sido ocupada por Franco. La amenaza sobre Santander es un hecho, se prepara una nueva ofensiva en Aragón para hacer variar los planes de Franco. Se tratara de intentar ocupar Zaragoza utilizando, entre otras, las mejores fuerzas del ejercito popular de la República, la 11 División y la 35 División Internacional. Cuando se prepara la ofensiva el gobierno de la República decide disolver el Consejo de Aragón autentico poder autónomo anarquista que existía desde la llegada de las columnas, el año anterior. A la 11 División de Lister, acantonada en Caspe le toca la misión, lo que parecía una tarea ardua y peligrosa no encuentra gran resistencia y se disuelven comités y colectivizaciones. El ataque se inicia el 24 de agosto desde dos frentes: 1) Principal: Belchite – Quinto. 2) Secundario: Zona Norte de Zaragoza (Villamayor y Zuera – Villanueva de Gallego). En pocos días las vanguardias de la acción principal se situaron a 30 kilómetros de Zaragoza, a pesar de ello, ya en la retaguardia republicana, Quinto resistió unos días pero acabo por ceder, en cambio Belchite resistió doce días. El temor a la respuesta enemiga y a dejar grupos importantes enemigos en retaguardia hace que la República no lance la maniobra motorizada prevista que le haría llegar a las puertas de Zaragoza. El avance secundario por el norte, a pesar de algunos éxitos iniciales fue neutralizado en cuatro días por los nacionales. Santander cae en los primeros días de ofensiva y no se pone en peligro grave Zaragoza. A mediados de septiembre la ofensiva de Belchite había ocupado algo de territorio enemigo pero no logra sus objetivos clave. El frente se estabiliza. A inicios de octubre se planea en este frente lo que se denominaría “Operación Fuentes de Ebro”, una operación nueva, diseñada por los asesores soviéticos del ejercito republicano, seria el ensayo ruso de la “guerra relámpago” de la II guerra mundial. Decenas de tanques T-5B se lanzarían en un ataque masivo entre Mediana y Fuentes de Ebro, la infantería les seguiría, un grupo a pie y otro en sus lomos. El frente se rompería y el camino a Zaragoza quedaría abierto. Pero todo se preparo tarde, deprisa y mal. Los tanques llegaron en los últimos días, las tropas que debían trepar a ellos y acompañarles en el asalto ni siquiera realizaron ningún entrenamiento, el terreno no fue estudiado convenientemente, parecía en cierto modo una estepa rusa, llana y sin grandes complicaciones, pero el pequeño río Ginel y varios siglos de trabajo laborioso habían trasformado aquella zona en una huerta frondosa, repleta de canales de riego. Los canales habían sido castigados durante semanas por el fuego artillero republicano, estaban rotos y el terreno enfangado. La orden de ataque fue dada la tarde del 12 de octubre de 1937, 50 tanques atacaron, pronto recibieron un potente fuego anticarro, la infantería que debía seguirlos a pocas decenas de metros se rezago, los que estaban encima caían al suelo por falta de entrenamiento y, para colmo, las acequias y el lodo se sucedían quedando muchos allí atascados. Veintitrés tanques quedaron en terreno enemigo y no se sobrepaso Fuentes de Ebro. En pocos días Asturias fue ocupada. El frente norte había dejado de existir.

Teruel i Alfambra:

A finales de 1937, con el frente norte liquidado, Franco vuelve su atención hacia Madrid, comienza a acumular tropas y material cerca de Guadalajara para dar el golpe decisivo sobre la capital. El Estado Mayor republicano detecta las intenciones de Franco y decide un contragolpe en otro lugar que imposibilite el inminente ataque sobre Madrid. En solo seis días se prepararon las tropas y se ataca, era el día 15 de diciembre. El saliente en el frente que era Teruel, con poco más de 20 kilómetros de ancho, quedo estrangulado el primer día, las comunicaciones con el resto de la zona nacional se cortaron, poco a poco se fue estrechando el cerco sobre la ciudad. El día 22 se combatía en sus calles, unos 2.000 nacionalistas se encerraron en varios edificios defendiéndose a la desesperada. Por primera vez la Republica había tomado una capital de provincia, no era una zona estratégica pero la baza propagandística era importante. El día 29 comienza el primer contraataque importante nacional, el 8 de enero finaliza totalmente la resistencia nacional en Teruel.

Durante la siguiente quincena de enero las tropas nacionales presionan desde el oeste recuperando terreno pero no consiguiendo el control sobre la capital. A partir de los primeros días de febrero se ataca desde más al Norte y en solo tres días se ocupa la practica totalidad de la cuenca del río Alfambra. Las dos siguientes semanas la presión por el norte y el oeste sobre Teruel acaba con la resistencia en la capital que se rinde el día 22 de febrero. La superioridad de medios ( sobre todo aviación) y entrenamiento de los nacionales se había vuelto a imponer. Lo mejor del ejercito nacional estaba acantonado en Aragón el ejercito republicano conservaba la mayor parte de su capacidad operativa aunque su la moral era muy baja. Los nacionales no darían tiempo a los republicanos a rehacerse. La siguiente ofensiva podía ser la definitiva, el escenario estaba claro, Aragón.

La gran retirada. La España republicana partida en dos :


El mando nacional decide plantear una batalla de grandes dimensiones, no se atacara en un frente pequeño que permita a los defensores defenderse con defensas escalonadas aun contando con una inferioridad numérica y de medios sustancial. Se atacara por un frente muy amplio que ira desde los pirineos a Teruel capital con un empleo masivo de medios que los nacionales disponen y con los no se podrá enfrentar la penuria económica republicana. Allá donde se encuentre una resistencia eficaz se abandonara el ataque frontal y se envolverán las posiciones o se reanudara el ataque masivo por otro lugar menos protegido del amplio frente. Este planteamiento solo puede ser contrarrestado con una gran capacidad organizativa, unos medios materiales que aunque inferiores que conserven un cierto equilibrio con los del enemigo y una moral elevada. Ninguna de estas cualidades se daban en el bando republicano.

La batalla comienza el día 9 de marzo, se ataca por el pirineo hasta cerca de Huesca capital y desde las cercanías de Zaragoza a Utrillas y Montalbán siendo esta segunda zona la principal de avance. El ataque principal es en la zona de Cariñena, la superioridad aérea y artillera es abrumadora, la posición republicana del monte Frontón es aniquilada, Fuendetodos es tomado, al finalizar el día el llano de Belchite esta preparado para recibir un ataque masivo de carros de combate y aviación. La “guerra relámpago” de la II guerra mundial se ensaya desde el bando nacional. El día 10 la XV Brigada Internacional avanza sus posiciones desde Belchite al Santuario del Pueyo donde conoce la verdad de la situación: Hay un ataque masivo con carros y aviación de frente y las alturas a la derecha e izquierda están ocupadas, están semirodeados, para colmo un disparo artillero mata a casi todo el Estado Mayor, se produce una desbandada por el olivar de Belchite hacia el pueblo, algo parecido había ocurrido en el mismo lugar ante los franceses en 1809. Belchite se pierde para la Republica a ultima hora de ese día. Por el sur cerca del nacimiento del río Martín se resiste mejor. En la zona de Belchite y alrededores el XII Cuerpo de Ejercito republicano ha dejado de existir, varias divisiones son llamadas desde otros frentes. Se intenta establecer una línea de resistencia en el Río Martín, el día 12 el río es atravesado por el puente de Oliete por tanquistas italianos, uno de ellos pierde una mano conservando el puente, será el italiano más condecorado en la guerra civil española. También se ocupa Azaila, Almouchel y Vinaceite, pocas horas después Escatron y La Puebla de Hijar con Albalate, el caos es absoluto los soldados republicanos huyen a centenares, muchos de ellos abandonados por sus jefes. El día 13 se ocupan Hijar, Jaitiel, Castellnou y Samper de Calanda, también Alloza, Ariño y Andorra, lo propio ocurre con Escucha, Utrillas y Montalbán. Los pueblos se toman con poca o ninguna lucha, la desbandada es general excepto en la zona sur. Se llama al frente a la 11 División de Lister. Ese mismo día después de un paseo triunfal de 48 horas Hitler completa la anexión de Austria al Reich con una celebración en Viena, pocos días después el espantado gobierno francés abriría su frontera a las importaciones de armas republicanas. El día 14 se avanza hacia Chiprana y se toma Alcañiz prácticamente sin lucha, las tropas enviadas a protegerlo se retiran sin orden campo través. El jefe de la artillería internacional el rumano Walter Román (padre del futuro Presidente de Rumania) casi es hecho prisionero. También se ocupan Crivillén, La Mata de los Olmos y Castel de Cabras, solo al sur de Escucha la lucha es intensa. Miles de soldados republicanos desmoralizados corren hacia la retaguardia muchos con la ropa desecha y descalzos, el desastre es de grandes proporciones. En los días siguientes se intentara frenar el avance hacia el este y sur de Alcañiz, así como en Caspe, esta ultima población será la más disputada. Entre el día 15 y el 17 se lucha por Caspe que ese ultimo día es ocupado después de cruentisimos combates, también cae Alcorisa. La tercera División republicana se incorpora al frente. En esos días y siguientes, se sigue avanzando por el pirineo y se rompe el cerco de Huesca . Por la zona de sur y este Alcañiz (tomado el día 14) no se ataca hasta el 19, permitiendo que la nuevas Divisiones que llegan de otros frentes organicen concienzudamente la defensa, en los próximos días los avances por este territorio serán lentos y costosos. A continuación se intentará cruzar el Ebro por Quinto para enlazar con la carretera nacional en Bujaraloz y avanzar hacia Lerida, la noche del 22 al 23 cruzan el río una Bandera del Tercio y un Tabor de Ifni, a las 2:25 minutos ya hay instalado un puente de 24 pontones que cruza el Ebro, hasta media hora más tarde los defensores de la orilla izquierda no se dan cuenta de la maniobra, doce horas después cesa toda resistencia,. Entre el 24 y 25 se llega a la carretera nacional y se ocupan los pueblos a derecha ( Bujaraloz) e izquierda ( Osera y Pina ), el día 27 llegaran a Fraga. El frente de Caspe estable desde el día 18 entra en acción el día 26, hay que cruzar el Guadalope por la carretera de Maella, junto a la gran huerta de Caspe y al puente gótico de Masatrigos, delante están los franceses de la XIV Brigada internacional, el centro de resistencia junto al río es el Cabezo de Monleón, los combates son terribles, duran cuatro días y finalizan el día 29 dejando sobre el campo de batalla los cadáveres de centenares de internacionales, el camino hacia Cataluña queda abierto en esta zona. Al norte, el día 27 se ocupa Fraga, el 28 Mequinenza, el 29 Seros y Aytona. Al sur por el Mezquin y la Matarraña los combates son durísimos, se ocupa la Cerollera, a final de mes se toma Calaceite, entre esta zona y Maella la 35 División Internacional es pulverizada, sus restos recorrerán durante varios días una angustiosa retirada hasta Mora de Ebro. El día 3 de Abril la 11 División y la 3ª republicanas impedirán el paso de los italianos en el estrecho de Cherta, no podrán alcanzar el mar por Tortosa ante el enojo de Musolini, para llegar al mar solo quedará un camino, Morella. El día 4 se toma el Puerto de Torre Miró, ese mismo día se pierde Morella, todo Aragón esta ocupado, excepto la zona suroeste de Teruel que lo será en la primavera. El día 15 de abril los nacionales cortan la España republicana en dos, entre Vinaroz y Benicarló. Ernest Hemingway, que paso en España gran parte de la guerra apoyando a la República, vio en la destrucción del frente de Aragón el comienzo del fin de sus sueños, llego a afirmar: “Todos debimos morir en aquella retirada”.